¿Cuál es la evolución histórica y social del divorcio?

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Daniel López Vivas

Profesional volcado en el trato a sus clientes, dedicándose de manera exclusiva a la práctica de la Abogacía y prestando por igual servicios tanto a empresas como particulares.

En este artículo y puesto que de acuerdo a las estadísticas, actualmente el Divorcio, es mucho más usado que la Separación y la Nulidad, vamos a explicar un poco en que consiste esa figura y cuál ha sido la evolución histórica que ha tenido, ya que el propio Divorcio ha ido cambiando a la vez que la propia Sociedad Española.

Y es que como he manifestado en artículos anteriores, muchos clientes cuando vienen al despacho no saben muy bien si pueden divorciarse o tienen que separarse primero.

Esto viene de la famosa Ley de Divorcio de 1.981, que obligaba en la mayor parte de los casos, a separarse primero para poder divorciarse.    Lo cierto es que eso ha quedado de alguna manera en el imaginario popular y mucha gente sigue pensando que eso es así, cuando desde el año 2.005, ya no es obligatorio.

Por esa razón, en este artículo tengo que ponerme un poco en Modo Cuéntame y remontarme a los 80, porque creo que es importante para poder entender la Ley del Divorcio tal y como está en la actualidad, explicar cuál fue la primera regulación que tuvo, que tanta huella dejó en la gente, puesto que aún se sigue recordando, así como explicar las circunstancias sociales que la motivaron.

 

-¿Cuándo se instaura por primera vez el Divorcio en España?

La primera vez que se reconoció el derecho al divorcio fue en la Constitución de 1931 de la Segunda República Española y la primera ley que lo reguló fue la Ley de Divorcio de 1932, que aprobaron las Cortes republicanas.

Está claro que en una sociedad tan polarizada como la de los años 30 del Siglo XX, no había un consenso para la aplicación del Divorcio, por lo que con la llegada de la Dictadura de Franco, la Ley fue abolida, por lo que se puede decir que esa Ley no tuvo mucha aplicación práctica.

-¿Es la Ley del Divorcio de 1.981 la que tuvo más repercusión?

Efectivamente, hubo que esperar a la recuperación de la democracia, para que se aprobara una nueva Ley del Divorcio en España, concretamente en el año 1981 y a propuesta del Ministro Fernández Ordóñez, al que se considera como uno de los mejores Ministros de Justicia que ha habido en este país.

Hay que recordar que la Ley del Divorcio fue aprobada durante el Gobierno de la  Unión de Centro Democrático, que era el partido de Centro Derecha que había en el Gobierno, con Adolfo Suarez al frente.

Obviamente, en ese año 81 hubo oposición de la Iglesia Católica a la reforma y lo que es más curioso, del sector demócrata-cristiano de la misma UCD.

Es decir, incluso dentro de ese mismo partido, hubo muchos diputados que votaron en contra y que pedían la cabeza de Fernández Ordoñez, pero gracias al apoyo de otros partidos como el PSOE con Felipe Gonzalez a la cabeza, se sacó adelante.

-¿En qué circunstancias sociales se encontraba España?

Debemos tener que en toda la Dictadura de Franco no existía el Divorcio, por lo que había miles de parejas en España, que si bien legalmente figuraban como casadas, llevaban muchísimos años separadas de hecho.

Es decir, por mucho que no hubiera divorcio, muchas parejas como es totalmente lógico, se separaban llamémosle de una manera totalmente alegal, cuando no les iba bien, por lo que se daba la paradoja de que había parejas que legalmente estaban casadas, pero que llevaban sin verse 30 años.

Como siempre en esas circunstancias, acababa pagando el pato la mujer, que tenía que hacer frente no solamente con el estigma social que significaba estar separada en esos años, sino porque no eran libres para gestionar su patrimonio.

-¿Por qué no podían gestionar libremente su patrimonio?

Hasta la reforma del Código Civil de 2 Mayo de 1.975, en la que desaparece la Licencia Marital, se entendía que el marido era el único administrador de la sociedad de gananciales, es decir de los bienes del matrimonio, por lo que la mujer necesitaba el permiso de su marido para cualquier acto patrimonial, desde abrir una cuenta bancaria, hasta comprar o vender un piso.

Es decir, más allá de las cuestiones morales que cada uno es libre de tener y que siempre rodean a la figura del divorcio, lo cierto es que en España había miles de personas que se encontraban en una situación totalmente alegal, que en nada se adaptaba a sus circunstancias personales y que no le causaba más que problemas.

A modo de ejemplo, Rafael Hueso que fue la primera persona que se divorció en España, tenía 64 años, y hacía 36 años que vivía separado de su esposa, con las consecuencias personales y patrimoniales que todo ello conlleva.

-¿Cómo era esa Ley del Divorcio?

Esa ley era mucho más restrictiva que la que contamos en la actualidad y puesto que desde el año 2.005 ya no está en vigor, voy a hablar de ella solamente por encima.

La principal característica como ya he dicho era que los matrimonios que querían divorciarse debían esperar un año desde la celebración de la boda para pedir primero la separación y una vez que la habían obtenido, iniciar un segundo proceso para conseguir el divorcio.

Asimismo, tanto la separación como el divorcio eran causales, por lo que debían cumplirse algunas condiciones, aunque luego en la práctica bastaba con que hubiera cesado la convivencia de la pareja, es decir, con que no vivieran juntos, para conseguirlo.

-¿Cómo es la Ley que tenemos ahora?

Es totalmente distinta, ya que suprimen las causas de separación y divorcio, permitiendo tanto una separación, como un divorcio, unilaterales sin causa.

Es decir, no hay que alegar nada para divorciarse, simplemente tomar la decisión de hacerlo, bien a petición de los dos miembros de la relación, de común acuerdo, o de uno sólo de los cónyuges.

El único requisito que se exige ahora para solicitar el divorcio es que hayan transcurrido tres meses desde la celebración del matrimonio, por lo que a los 3 meses y un día las parejas ya son libres de presentar la Demanda de Divorcio en el Juzgado o de irse al Notario en ciertos casos.

-¿Se puede decir que la Sociedad española ya ha asumido totalmente la idea del divorcio?

Pues sí, la ha asumido totalmente.

De hecho se da una paradoja, porque parece lógico pensar que el hecho de en España se haya ampliado tanto la edad media para el matrimonio, que está en 34 años para los hombres y cerca de 32 para las mujeres (según el INE), cuando la mayoría de nuestros padres a los veintipocos ya estaban casados y prácticamente sin relaciones previas, podía conllevar que las uniones duren más tiempo. 

Sin embargo y pese a que muchas veces hay una convivencia previa, las personas al ser más mayores se supone que son más maduras y existen unas relaciones anteriores que pueden ayudar, a que cada uno sepamos cómo quiere que sea su pareja, sucede todo lo contrario.

De hecho, 25 de cada mil matrimonios se rompen incluso antes de los dos años y casi uno de cada cuatro divorcios corresponde a una pareja que se ha casado hace menos de cinco años.

-¿Cuál es el momento del matrimonio en que se producen más divorcios?

El momento crítico para un matrimonio está situado entre los seis y los diez años.

La mayor parte de las rupturas se dan en ese período, lo que explica que buena parte de los recién divorciados sean personas en torno a los cuarenta años.

Lo llamativo de la estadística como ya he dicho, es el aumento de los divorcios en los primeros años de matrimonio, de hecho en 2012, casi un 7% de los divorcios estaban protagonizados por parejas con dos o menos años de matrimonio, estadística que vemos como año a año, va aumentando.

Otro cambio importante respecto de lo que sucedía en los ochenta es que el nacimiento de un hijo ya no es un factor de estabilidad. Antes solía significar la consolidación de la pareja, la entrada en una nueva etapa.

Ahora, todo eso ha cambiado porque aproximadamente la mitad de las parejas que se divorciaron en 2012 tenían hijos menores de edad, lo cual entiendo que es un dato demoledor.

En LOPEZ VIVAS ABOGADOS desde nuestro Despacho en Cáceres, estamos especializados en Divorcios y en todas las cuestiones relacionadas con el Derecho de Familia, por lo que estaremos encantados de atenderle.

Para facilitarle a los clientes la posibilidad de acudir a un Abogado a reclamar sus Derechos, la Primera Consulta es Gratuita y nuestros Honorarios son Negociables.

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